sábado, 6 de diciembre de 2014

"Rigoletto" en concierto


En 1929 se vivía la euforia de la música lírica que se la llamó la primavera verdiana y por entonces el ruso Igor Stravinsky estaba exilado en París y fue invitado a Barcelona a una conferencia en el Ateneu Catalá sobre algunos aspectos musicales, en la cuál el revolucionario compositor promovió momentos de tensión en el auditorio al expresar su aserto; "...Y en definitiva señores, debo afirmar que en la Donna é mobile de Rigoletto verdiano, hay más inspiración que en toda la Tetralogía wagneriana ...", y como era de preveer ésto cayó en un gran escándalo donde resonaron en el salón los ecos de amonestaciones al impasible Stravinsky por ser tan osado que tuvo que retirarse por tal temeraria confesión. Durante el curso de sus explicación había afirmado también que "...Wagner se resume en tres instantes sublimes en medio de una inmensa hojarasca vulgar ..." . Stravinsky era conciente y conocía bien el carácter de la gran burguesía catalana al referenciar a Palau Savassona propietaria del Gran Teatre del Liceu y protectora de la Asociación Wagneriana Barcelonesa de una clase social burguesa ligada a la industria textil que se autoproclamaba wagneriana al llenar el teatro con las funciones de Rigoletto, al deleitarse con las estrellas líricas de la época que prodigaban su virtuosismo, y fue la segunda ópera más representada después de Aida.
En Argentina de comienzo del siglo XX fue ampliamente célebre con la mítica "Noche de los tres Rigolettos" ofrecida en la Ópera, el Coliseo y el Colón durante las celebraciones del centenario con elencos de gran nivel que son desconocidos y olvidados en la actualidad, así podemos citar a Landi, Sassola, Carmona, Mastromei, Bianchi, D´Ursi, De Narké, Pasini, De Vescovi, Galindo entre otros que fueron aplaudidos al aire libre en el Anfiteatro del Parque Centenario, La Rural y el Argentino de La Plata, el desaparecido Marconi y el Avenida.
También voces inolvidables que cantaron en el Colón fueron leyenda como Fleta, Warren, De Luca, Masini, Anselmi, Pons, y la invalorable Titta Ruffo que consiguió adaptar los compases verdianos en cadencia arrabalera.
Fascinado por el bufón Triboulet, el Rigoletto se transformará en la ópera baritonal más famosa y crecerá igualando a Nabucco y Macbeth.
Así si el libertino Duque de Mantua es apenas un seductor banal, la púdica é ingenua Gilda deberá esperar hasta el cuarto acto para encontrar la escencia dramática.Así con éstos elementos Verdi consigue su gloriosa madurez convencido de poner el canto al servicio de la expresión, que hará una excepción en il Trovatore al volver a sus principios en La Traviata de más exigencia dramática.
Las fuertes situaciones de inspiración en la concepción verdiana dieron popularidad a la obra y su tendencia revisionista moderna que pone al bufón de la corte de Mantua como cruel y resentido, a la que se opone el poderoso seductor y libertino duque de Mantua, que Rigoletto aplaude sus conquistas del soberano y burla sin piedad a sus víctimas, hasta descubrir que su propio amo haya seducido al amor de su vida, su única hija, lo convertirá en un personaje trágico que a pesar de su cinismo muestra la ternura con que la ama y evitar ser destruido por la corte que contribuyó hacer posible.El intento de venganza de Rigoletto al utilizar al sicario Sprafucile para atraer a su víctima a travez de su hermana Magdalena para gestar la muerte del duque pero que será finalmente la propia Gilda quién levada por su amor suplanta al duque para morir apuñalada en su lugar.
Esta versión de Rigoletto Semi Stage del melodrama en tres actos en forma de concierto, fue presentada el 5 de diciembre 2014 en el Teatro Avenida con el siguiente elenco;

Duque de Mantua, Leonardo Pastore (tenor), Rigoletto bufón de la corte, Omar Carrión (barítono), Gilda su hija, Andrea Schor (soprano), Magdalena Virginia Scavino (mezzo), Sparafucile audaz, Sergio Araya Urquiza (bajo), Conde de Monterone, Ugo Negrete Blanco (barítono), Marullo el caballero, José Manuel Elliot (barítono), Conde de Ceprano y Ujier de la corte, Jorge Blanco (barítono), La Condesa y Giovana custodia de Gilda y Paje de la duquesa, Vanina de Bonis (mezzo).
Con un elenco muy uniforme en sus condiciones vocales para ésta ópera merece destacarse a Omar Carrión por su caudal de voz, a Leonardo Pastore por su impostada actuación y a Andrea Schor por su delicada y cálida voz.
La dirección fue de Gustavo Codina en remplazo de Dante Ranieri.
Presentó Astro Film

domingo, 26 de octubre de 2014

"Le Villi" el engaño será venganza


“LE VILLI”
Ópera en un acto de Giacomo Puccini
Dirección musical y puesta en escena: Giselda Mastrango
Producción general: Luciana Sayanes
Escenografía: Sofía Gallardo
Solistas: Juan Carlos Novero – Gabriela Bogo – Cristian Anchaval – Antonio Leiva
Piano conductor: Nicolás Nazos
Bailarinas como espíritus del mal: Vanesa Giselle Robles, Judith Novick, Ludmila Zinna, Mariana Sosa Peyret, Marisa Pájaro, Luciana Sayanes.
Acróbatas en tela: Samanta Abalsamo, Camila Hazebrouck.
Conjunto vocal: 
Sopranos: Julia Ciminello, Julieta Tartaro, Maria Tulia Tesei, Sofía Gallardo, Ana Maria Briones, Paula Tricárico. Marta Canseco, Claudia Vilella, Sara Rocamora, María Belén Lema, Clara Minuto, Julieta Rodríguez.
Mezzosopranos: Graciela Adela Lucchetta, Paola Völk, Laura Neira.
Tenores: Sebastián Eiras, Agustín Vannucci.
Barítonos: Omar Refay, Javier Mattiozzi.

Es la primera obra compuesta por Puccini, que busca incorporar otros elementos de las artes escénicas, como ser la danza. 
Basándose en leyendas de Europa Central, el compositor desarrolla su historia en torno a las Villis: ánimas de mujeres traicionadas por sus amantes, que vagan por la Selva Negra buscando vengarse de hombres que han engañado a sus mujeres. Vanguardista para su época, Puccini decide incorporar bailarinas en escena, rompiendo con la clásica estructura operística sobre un libreto de Ferdinando Fontana en 1884. Asimismo, incorpora la figura del autor de la obra misma, que narra o relata el acontecer de la historia. En ambos casos, Puccini no dió especificaciones en lo relativo al tipo de puesta, permitiendo al regisseur incorporar diversos estilos de danza, así como sumar una voz en off ó actor en escena que desempeñe el rol del autor de la obra.
En ésta obra se narra la historia de Anna y Roberto, una pareja de recién casados atravesados por un engaño, y de la consecuente intervención de las Villis que buscan la venganza.
El libretista Fontana de "le Villi" y "Edgar" (su segunda ópera) fue asignado por Puccini a pesar de tener poco éxito hasta que unos años más tarde lo consiguiera con los trabajos más elaborados de otros libretistas que mejoraron operísticamente con Manon Lescaut y la Boheme.
Ésta versión se presenta con un elenco que destaca el trabajo uniforme de equipo que todos acompañan correctamente sus actuaciones en una cuidada puesta en escena con destacado esfuerzo de sus integrantes.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Romeo y Julieta, una pasión irresistible

En el fin de la temporada Buenos Aires Lírica presenta Roméo et Juliette, de Gounod, con la dirección musical de Javier Logioia Orbe y la puesta en escena de Mercedes Marmorek
Charles Gounod fue el compositor de ópera más popular de Francia, y sus Roméo et Juliette 
Fausto, son dos de las óperas más representadas a fines del siglo XIX y principios del XX. 
Con un estilo típicamente francés y un ejemplo para compositores franceses posteriores, como Massenet y Ravel, Roméo et Juliette, sobre libreto de Barbier y Carré está basada en la famosa obra teatral de William Shakespeare, adaptada al drama romántico centrado en sus dos figuras románticas principales.
Fue estrenada en el Théatre-Lyrique de París el 27 de abril de 1867.
Después del éxito en 1859 con Fausto, basado en Goethe; Charles Gounod no consiguió imponer ninguna otra de sus creaciones, y recién en 1867 con el apoyo del Théatre-Lyrique de Paris volvió a reencontrar su camino: aconsejado por sus libretistas Jules Barbier y Michel Carré cuándo eligió a Shakespeare y creó Roméo et Juliette que resultó un éxito, y así Gounod logró el segundo suceso en su carrera.
En la ÓPERA en 1875 en la Sala Garnier el mismo año de su estreno se conoció también en idioma italiano en Londres, Nueva York y Milán, mientras que en Bruselas y Dresde se cantó en su lengua original. Siguieron Viena y Estocolmo (1868), Varsovia y Berlín (1869) y más tarde Moscú, Budapest, San Petersburgo, Madrid y México.

Como antes en el Fausto, aquí también los autores trataron libremente la obra original y enfocaron la historia en el romance de los protagonistas, con el trasfondo social a través de la acción de los personajes que para incrementar el impacto teatral introdujeron algunas modificaciones, principalmente el despertar de Juliette a tiempo como para permitir a los amantes despedirse, y un personaje agregado llamado Stéphano, con una escena del casamiento.
El resultado fue una obra melodiosa y memorable como Fausto pero dramáticamente más intensa y menos sentimental.
Musicalmente ofrece cuatro grandes dúos para sus protagonistas en una cantidad de arias y coros con un lirismo fluído y delicado, típico de estilo Gounod del arte francés.
Roméo et Juliette llegó cuándo el Romanticismo en Francia ya había transitado y cumplido una considerable parte de su camino, a pesar de ello por su temática como por el tratamiento musical, se considera entre los mejores del movimiento lírico del teatro cantado y el desarrollo de la línea melódica del compositor, ofrece nuevas e irresistibles muestras de un sentimentalismo capaz de cautivar las emociones del oyente.
En cuánto a la orquestación, su batuta musical abarca desde lo más luminoso hasta lo más angustiante y sombrío en lo musical, dejando al descubierto el espíritu ensoñador, desesperado y trágico de la historia de amor más irresistiblemente célebre de la cultura occidental.


En versión italiana, Romeo e Giulietta se estrenó en el Teatro Politeama Argentino el 20 de Agosto de 1887. Fue cantada por el siguiente elenco: Roberto Stagno (Romeo), Gemma Bellincioni (Giulietta), Pietro Ughetto (Mercuzio), Ettore Marcassa (Fray Lorenzo), Annetta Del Vecchio / Eugenia Mantelli (Steffano), Lodovico Viviani (Duque de Verona), Ines Casali (Gertrudis), De Bassi (Tebaldo), Fornari (Capulet), Manfredi (Benvolio), Di Giovanni (Paris) con la dirección musical de Oreste Bimboni.
La versión original en idioma francés se conoció en el Teatro Odeón el 25 de Julio de 1893, con la intervención de los siguientes artistas: Pierre-Émil Engel (Roméo) *, Amélie Marcolini (Juliette), A. Freiche (Mercutio), M. Dambrine (Tybalt), A. Augier (Frére Laurent), Virginie Haussmann (Stéphano), M. Granier (Gertrude), M. Rodeville (Capulet), M. Sol (Grégorio), M. Garraud (Pâris).
Director musical: M. Moulin.
(*) Emil Engel contrajo matrimonio con la cantante Jane Bathori, quien desarrolló una notable actividad musical en Buenos Aires.
En el Teatro Colón, Roméo et Juliette después de 1981 se conoció por última vez en 1996 y también se la representó en el Teatro Argentino y en el Teatro Avenida.
Buenos Aires Lírica acerca por primera vez ésta obra perenne del repertorio con una versión moderna de un "amor sin barreras" ambientada en el Paris renacentista con un elenco encabezado por Oriana Favaro y Santiago Ballerini en los roles protagónicos, secundado con Ernesto Bauer (Conde Capulet), Walter Schwarz (Frère Laurent), Christian Peregrino (el duque de Verona), Laura Polverini (Stéphano), Vanesa Mautner (Gertrude), Sebastián Anguiegui (Mercurio), Alejandro Spies (Conde Paris) y elenco.
La puesta en escena está a cargo de Mercedes Marmorek conformado por Nicolás Boni en la (escenografía), Lucía Marmorek con (vestuario) y Alejandro Le Roux en (iluminación), acompaña el coro de la entidad preparado por Juan Casasbellas, con orquesta bajo la dirección musical del maestro Javier Logioia Orbe.

Sinopsis

La acción se sitúa en la ciudad italiana de Verona, durante la Edad Media.

Se inicia con una obertura-prólogo, donde el coro refiere la rivalidad entre Capuletos y Montescos y también evoca el amor de Romeo y Julieta, que trás su trágico desenlace unirá a ambas familias.

Acto I
En el palacio de Capulet

Se celebra un baile de máscaras en el que es presentada Juliette de 15 años de edad. Roméo y sus amigos, pertenecientes a la familia rival, observan la escena enmascarados. Al ver a la joven, Roméo siente el despertar de un amor ardiente, y se acerca a ella sin saber a qué familia pertenece, y se expresan su naciente pasión.
Llega Tybalt, que ha reconocido en el joven a un miembro de la familia rival y le recuerda el abismo que separan a las dos estirpes y que los jóvenes quedan consternados ya que ambos ignoraban pertenecer a ésas familias que el odio era parte del árbol genealógico.

Acto II
Jardín en la casa de Juliette

Roméo no teme a los familiares de su amada y le canta una serenata al pie del balcón de su habitación. Ella se asoma y se produce un apasionado encuentro entre ambos: el odio ancestral no tiene lugar en sus corazones. Alguien se acerca y el joven se oculta y aparecen los que vigilan el palacio y cuándo dejan el lugar, se reanuda el idilio.

Acto III
Cuadro Primero: Claustro en un monasterio

Roméo visita al hermano Laurent, y también Juliette acompañada por su nodriza. El religioso ve en el encuentro de los enamorados una señal del cielo y la esperanza que desaparezca la rivalidad entre las dos familias y une en matrimonio a la pareja en secreto con su bendición.

Cuadro Segundo: El lado trasero del palacio de Capulet

Stéphano, el paje de Roméo canta una canción que ofende a la familia rival. Sale Gregorio y cuándo reconoce en él a uno de los compañeros de Roméo se dispone a castigarlo con severidad. Comienza la riña, a la que se suman Tybalt y Mercutio, hasta que llega Roméo que no desea pelear contra los parientes de su esposa, y trata de evitar la pelea, pero sus intenciones no tienen éxito: Tybalt hiere a Mercutio, y Roméo, al ver lo sucedido pelea contra Tybalt y lo mata. El moribundo pide venganza al padre de Juliette que súbitamente llega el Duque de Verona que condena a Roméo al destierro por la muerte que acaba de ocasionar.

Acto IV
Habitación de Juliette

Roméo ha logrado entrar en la habitación de su amada para despedirse con un adiós amargo por la separación que les impone el destierro. Cuándo sale el joven aparecen el hermano Laurent y Capulet, que le comunica a su hija que deberá casarse con el conde Pâris, y en su desespero Juliette no desea contrariar al padre, que ignora que es la esposa de Roméo. Cuándo se retira Capulet, Laurent la consuela y le proporciona un narcótico que deberá tomar antes de la ceremonia con su prometido oficial y que por 48 horas parecerá muerta, y pasado el efecto podrá huir con Roméo. La joven sigue el consejo del religioso y cae muerta para asombro y tristeza de sus familiares.

Acto V
Cripta de los Capulet

Juliette yace sobre un sarcófago. Roméo, que no ha recibido el mensaje del hermano Laurent con la verdad acerca del hecho pergeniado, permanece desesperado junto a su amada. La cree muerta y la abraza con profundo dolor é ingiere un veneno que le permitirá unirse a ella, pero en ése instante es cuándo ella comienza a reanimarse, pero ya es tarde, Juliette busca el frasco del veneno que tomó su esposo y lo encuentra vacío, entonces toma el puñal que éste llevaba y lo hunde en su corazón, y confundidos en un abrazo apasionado se unen en la muerte.
Duración 3hs10

La versión de ésta ópera contemporánea se representó en versión francesa al consiguir a travéz del canto un matíz más envolvente a la cálida voz de Oriana Favaro y Santiago Ballerini destaca su acentuada y armoniosa voz en la magistral música de Charlie Gounod, fluye sobre el drama shakespiriano adaptado para la escena lírica por Jules Barbier y Michel Carré al conseguir mantener su escencia musical con cierta magia al ofrecer un deleite a los sentidos que contagian los sentimientos en los puntos álgidos del romanticismo.
Algunas consideraciones de adaptación se han tomado en ésta versión como el casamiento y la poción que invierte los roles al clavarse Julieta el puñal en brazos de Romeo aletarga la muerte de su amado.
Fotos gentileza de Liliana Morsia

domingo, 5 de octubre de 2014

Festeja su 14° Aniversario la Biblioteca Café


Para ponerle un poco de arte y alegría a la vida "La Biblioteca" festejó su 14° aniversario con artistas, periodistas y amigos habitué que acompañaron la noche con música y una comida apetecible que supervisa la anfitriona Edith del restó, un espacio intimista donde se vive la buena música y acompaña la gastronomía.
Actuaron para celebrar el evento cantando Marcos Montes, Gipsy Bonafina, Galo Garcia, Paula Basalo cantautora sutil y melodiosa, Maria Jose Demare, Estanislao Irigoyen que cantó Saint Germain de Pres, Diana Maria con la recreación de "Vivo por ella" y Edit Margulis cerró la velada con un potpourri de canciones populares francesas que alegraron a la concurrida audiencia.
Anunció además su cartelera de actuaciones de los mismos intérpretes y nuevas presentaciones de cantantes con una gala show para fin de mes.
La Biblioteca Café , Marcelo T. de Alvear 1155; 4811-0673 con previa reserva a las 21.00hs.

martes, 16 de septiembre de 2014

Los Cuentos de Hoffmann


La tercer obra de la temporada de Juventus Lyrica es "Los Cuentos de Hoffmann", la ópera inconclusa del músico Jacques Offenbach que dejara antes de morrir en octubre de 1880, y se representará el 12, 14, 18 y 20 de septiembre en el teatro Avenida de Buenos Aires.
El futuro “Mozart de Champs-Elysées” que así fuera llamado llegaba a los 14 años a París con el único objetivo de ingresar en el célebre conservatorio de música parisino, pero la prohibición de aceptar extranjeros derrumbó sus ilusiones.Offenbach era alemán y sin embargo, el director del Conservatorio Luigi Cherubini ordenó personalmente bajo su exclusiva responsabilidad que se hiciera una excepción para que pudiera entrar, y no equivocó su presunción. Aquel talentoso adolescente revolucionaría el mundo de la ópera con una serie de comedias musicales que se convertirían en éxitos inmediatos y de su mano nacería el género de la opereta. Pero no conforme con la victoria de sus composiciones, sobre el final de su vida demostró que aún no lo había dicho todo, y basándose en los relatos fantásticos del genial E.T.A,Hoffmann de la obra del propio Barbier y Michel Carré fueran adaptados de los cuentos operísticos de Der Sandmann, el Violin de Cremona y Las aventuras de Nochevieja. Hoffmann escribió un drama de grandes proporciones y su resultado fue una de las más grandes obras maestras de la lírica universal: Los cuentos de Hoffmann se completó en 3 actos, con un prólogo y un epílogo estrenada en la Ópera Comique de Paris en 1881.

Argumento

Prólogo
Taberna de Luther en Nuremberg

La Musa revela a la audiencia que su propósito es atraer la atención de Hoffmann sobre sí misma, y hacer que abjure del resto de sus amores, de manera que él pueda dedicarse plenamente a la ''poesía''.
Entra el consejero Lindorf, la primera de las representaciones del mal en la ópera, la némesis de Hoffmann. Soborna a Andrés, para que le dé una carta, que la prima donna Stella ha enviado a Hoffmann, junto con la llave de la habitación. Lindorf pretende reemplazar a Hoffmann en el encuentro y Lindorf canta el aria "En los papeles".
Entra un grupo de estudiantes, entre ellos Hoffmann y Nicklausse. Hoffmann, al principio tiene un aire reflexivo, pues acaba de oír a Stella cantando en ''Don Giovanni'', y respondiendo a las peticiones de los presentes, canta solo (música) y con Coro "Érase una vez en la corte", una historia cómica sobre un enano, Kleinzach, pero su inspiración romántica le lleva, en medio de la canción, por otro camino, y canta su afán en pos del amor. Poco después Hoffmann ve a Lindorf, que se burla de él, y Hoffmann reconoce en Lindorf las fuerzas del mal que siempre le han acosado y ambos intercambian insultos.
Los estudiantes se interesan por las historias de amor de Hoffmann desatendiendo el aviso de Luther que el telón va a levantarse para el siguiente acto de la ópera, Hoffmann empieza a hablar de sus tres amores: "El primero se llamaba Olimpia".

Acto I
Salón en casa de Spalanzani.


El primer amor de Hoffmann es Olimpia, una autómata creada por el científico Spalanzani. Hoffmann se enamora de ella, sin saber que es una muñeca mecánica y quiere vivir con ella. Entra Nicklausse y advierte a Hoffmann que el único interés de Spalanzani es la ciencia y que construye muñecas que parecen vivientes: "Una muñeca con los ojos esmaltados". Hoffmann se niega a creer lo que le dicen.
Entra Coppelius, que ha creado a Olimpia junto a Spalanzani, y es la encarnación de Némesis y le vende a Hoffmann gafas mágicas que hacen que Olympia parezca una mujer real.
Regresa Spalanzani, sin ser oído por Hoffmann, y Coppelius le reclama la parte que le corresponde de lo que Spalanzani ha ganado con Olimpia, pues sus ojos los hizo Coppelius. Spalanzani paga a Coppelius con un cheque librado contra un banquero que está en bancarrota y el inventor se marcha a cobrarlo.
Llegan los invitados para la presentación de Olimpia y Spalanzani anuncia que Olimpia va a cantar con acompañamiento de arpa.
Se trata de la "Canción de la muñeca" y "Los pájaros en la enramada"-, un aria que es una de las más famosas de la ópera, pero Olimpia se detiene de vez en cuándo, y Spalanzani tiene que darle cuerda para poder continuar.
Los invitados se marchan a cenar y Hoffmann, queda a solas con Olimpia que le canta amorosamente. Él toma su mano y ella se levanta y sale rápidamente de allí.
Entra Nicklausse é intenta advertirle pero Hoffmann se niega a escucharlo, llega también Coppelius al tener comprobado que el cheque de Spalanzani no tiene valor y viene dispuesto a vengarse y para ello se oculta.
Vuelven los invitados al baile que comienza y Hoffmann toma a Olimpia por pareja; danzan un rato, pero la muñeca gira cada vez con más rapidez y Hoffmann queda exhausto y aturdido, cae al suelo y sus gafas se rompen. Al mismo tiempo, Coppelius aparece y se lleva a Olimpia, como castigo porque Spalanzani le había timado sus honorarios pero se oye un ruido de maquinaria rota: es Coppelius que ha destrozado a Olimpia y Hoffmann, horrorizado toma cuenta que se había enamorado de una autómata y los invitados se burlan de él.

Acto II
Se señala como Acto II el episodio de Antonia, siguiendo el orden inicial de Offenbach.
Habitación en casa de Crespel, en Múnich.

La muerte de Antonia (Acto III) en la producción original del año 1881.
Antonia ha heredado de su madre su bella voz y está sentada ante un clave, canta una triste canción:- "Ha huido la tortolita".
Crespel, su padre entra y le recuerda su promesa de no cantar, pués padece tisis y se agrava si canta. Antonia se marcha, después de renovar su promesa y Crespel ordena a su criado Franz, que es sordo, que permanezca con su hija y no deje entrar a nadie en la casa. Cuándo se marcha, Frantz canta - "Día y noche"-, una canción cómica.
Entra Hoffmann acompañado de Nicklausse que ha estado buscando a la joven Antonia desde hace meses, y Hoffmann está enamorado de ella. Sale Antonia y quedan los amantes; ella le cuenta que le han prohibido cantar, pero él insiste que lo haga y ella se pone ante el clave y ambos cantan el dúo que había iniciado Hoffmann, pero al final ella desfallece y al oír a su padre se marcha a su habitación, mientras Hoffmann se esconde.
Crespel regresa, llega el doctor Miracle, la Némesis quién fuerza a Crespel a dejarle curar a Antonia, a pesar de que éste sospecha que mató a su esposa.
Hoffmann escucha la conversación y así descubre que Antonia puede morir si canta demasiado y le diagnostica la enfermedad de Antonia en su ausencia y a pesar de las protestas de Crespel le receta un remedio que Antonia escucha entre bastidores su propia voz.
Miracle no se inmuta ante los furiosos intentos de Crespel pero éste, al final, logra echarlo de allí.
Antonia encuentra a Hoffmann solo y éste promete a su amada que debe olvidar sus sueños de llegar a ser una gran cantante, y Antonia accede al deseo de su amante - "Yo no cantaré más".
Una vez que Antonia se queda sola, reaparece el doctor Miracle como por arte de magia y le dice de su talento no debe perderse, y aclara que Hoffmann está sacrificándola con su brutalidad y la ama sólo por su belleza.
Con poderes místicos, el doctor Miracle dota de vida al retrato de la madre de Antonia, que le habla a la muchacha, ordenándole que cante, mientras Miracle toca endiabladamente el violín. Al final, Miracle desaparece y el retrato recobra su forma natural y Antonia cae el suelo agonizando "¿Tú no cantarás más?... Querida niña"?.
Crespel habla con su hija antes de que muera, y cuándo aparece Hoffmann, Crespel quiere matarlo creyendo que es el causante de la muerte de Antonia, mientras Nicklausse va a llamar a un médico y Miracle aparece como respuesta a la llamada.

Acto III
Salón de fiestas de un palacio en Venecia.

Nicklausse y la cortesana Giulietta cantan en la barcarola con la concurrencia de asistentes la "Bella noche" y Hoffmann canta un alegre brindis "Amigos, el tierno amor".
Quedan solos Nicklausse y Hoffmann, y Nicklausse advierte a su amigo que no cometa locuras.
Entra Dapertutto, la encarnación del mal en éste acto.
Cuándo se queda a solas, saca un diamante que ha prometido a Giulietta si consigue que Hoffmann le entregue su imagen en un espejo que "Brilla, diamante". Aparece Giulietta y Dapertutto le pide que cautive a Hoffmann, para que él pueda capturar su alma robando su imagen en el espejo. Ella acepta.
Entra Schlemil con Pittichinaccio, Nicklausse, Dapertutto y otras personas.
El celoso Schlemil  es una víctima de Giulietta y Dapertutto (le dió a Giulietta su sombra). Schlemil desafía al poeta a un duelo, que resulta muerto y Nicklausse quiere llevarse a Hoffmann lejos de Venecia y sale a buscar los caballos.
Mientras que Hoffmann se encuentra con Giulietta y no puede resistirse a ella le entregue su reflejo, sólo para ser abandonado por la cortesana, para placer de Dapertutto y allí Hoffmann le dice a Dapertutto que su amigo Nicklausse vendrá y lo salvará.
Dapertutto prepara un veneno para librarse de Nicklausse, pero lo bebe Giulietta por error y cae muerta en los brazos del poeta (Escena: "¿Qué voy a hacer?").

Epílogo
La taberna de Luther.

Hoffmann dice a sus amigos que sus relatos han terminado y jura que nunca más amará, y que Olimpia, Antonia y Giulietta son tres facetas de la misma persona: Stella.
Los estudiantes se marchan, dejando a Hoffmann caído sobre la mesa, totalmente borracho, y Nicklausse se revela como la Musa "¿Y yo, la fiel amiga?"  y le pide a Hoffmann: "¡Renacer como poeta!", pero Stella se ha cansado de esperar a Hoffmann y al entrar en la taberna lo encuentra borracho.
Lindorf está esperando entre las sombras, se adelanta y Nicklausse y explica a Stella que Hoffmann ya no la ama más, y que el consejero Lindorf la está esperando. Hoffman se despide del amor: "¡Adiós! No deseo seguirte".
Algunos estudiantes entran en la habitación para seguir bebiendo, mientras Stella y Lindorf se marchan juntos.
Tiempo de duración 3hs

Intérpretes 
Hoffmann (Enrique Folger – Mariano Spagnolo), Lindorf/Coppélius/Depertutto/Miracle (Pol González – Felipe Cudina Begovic), Olympia (Laura Pisani – Natalia Quiroga Romero), Giulietta: Eugenia Fuente – Ivana Ledesma, Antonia (María Belén Rivarola – Carolina Gómez),
Nicklausse (Griselda Adano – Vanina Guilledo).
 Dirección musical: André Dos Santos. Dirección escénica: Ana D’Anna
Vestuario: María Jaunarena.
 Escenografía e iluminación: Gonzalo Córdova.
Un elenco de cualidades destacadas integrados en un trabajo homogeneo en conjunto destacan a ésta obra tanto en las buenas voces como en su trabajo escénico y actoral con una excelente dirección de arte y musical.
info@juventuslyrica.org.ar
http://www.juventuslyrica.org.ar/temporada.html juventus lyrica

domingo, 7 de septiembre de 2014

"Farinelli, el castrado" un musical barroco


Libro y Letras y dirección: Rolo Sosiuk

Música Original: Rodrigo Fornillo
Arreglos y Dirección Musical: Jorge Caldelari

Personajes
Carlo Broschi: Rodrigo Fornillo
Ricardo Broschi: Gonzalo Foncea
Alexandra: Penélope Bahl
Haendel: Miguel Angel Roa
Caterina Barrese: Georgina Frere
Salvatora Broschi: Eduardo Blanco
Pórpora: Christian Romano

Ensamble
Facundo Miranda – Luciana Torres
Daniel Cáceres – Francisco Cruzans – Leandro Anriquez
Facundo Cano – Sergio Grosso – Guillermo Jáuregui
Soledad Herrera – Lucía Andrada – Valeria Gómez
Romina Almirón – Giselle Ferlot – Bruno Barbato -

Músicos
Primer Violín: Jorge Caldelari
Segundo Violín: Lucas Sena
Cello: Eloisa Donatone
Viola: Sebastián Araujo
Piano: Daniel Macri

Producción Ejecutiva: Celeste Poceiro – Patricia Gutierrez
Producción General: Rodrigo Fornillo


Con un elenco de 21 artistas en escena, músicos en vivo integrando un cuarteto de cuerdas y un piano clavicordio, al estilo barroco junto a una ajustada puesta escenográfica, se estrenó el 5 septiembre el musical basado en la intensa historia de vida de el contratenor del más famoso drama de amores cruzados lleno de pasión, erotismo, engaños y seducción.
Farinelli era su sobrenombre del conocido Carlo Broschi, uno del más famoso mito de los cantantes castrados. Nació en Andria (Italia) en 1705 y falleció en Bologna en 1782.
Aunque la castración estaba penalizada, las autoridades de la época solían desapercibir y no perseguían éstos delitos. Lo más común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes, y muchos de los niños que provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles, donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30 años. Si el niño estaba dotado para el canto alcanzaría el reconocimiento, en cambio si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido se lo ordenaba para sacerdote para cantar en los coros de las iglesias.
Farinelli tenía una voz de maravillosa belleza con habilidades para la improvisación consideradas únicas, y su enorme talento lo llevó a obtener el reconocimiento del público y la crítica en toda Europa. Los más grandes compositores, productores y empresarios lo disputaban por tenerlo Incluso hasta los reyes pedían por él.
En la vida de Carlo Broschi su éxito profesional llegó más allá de lo pensado y su condición de castrado hizo de su vida, un mundo de relaciones personales inacabadas, grises, llena de dolor, celos y frustración.
Hacia finales del siglo XVI, el mundo musical de la Europa renacentista incorporaba un nuevo tipo de voces; los que eran jóvenes castrados antes de la pubertad y muy importantes para la música eclesiástica, porqué estaban prohibidas las voces femeninas. La práctica se introdujo oficialmente en 1599 cuando el Papa Clemente VIII quedó prendado por la dulzura y flexibilidad de voces angélicas, aptas para los coros litúrgicos y las óperas que muy pronto ganarían la escena. Los castrati despertaban una cautivante sensación de otredad para algunos y el horror para otros.

En contraposición al escasamente abordado confinamiento de Farinelli en la corte española, en pleno apogeo de su carrera, el film de Corbiau abunda en mostrarnos las variadas visitas de los hermanos Broschi a distintos escenarios europeos, matizado por episodios donde lo seductor de su talento servía de disparador para inumerables escenas amorosas, finalmente efectivizadas por su hermano Ricardo anatómicamente machista.
El primer film del director belga Corbiau fue "El maestro de música" de 1988, le siguió tres años después "El año del despertar" para luego en 1993 iniciar el rodaje de Farinelli, con la tecnología digital consigue fusionar las voces del soprano, Ewa Mallas-Godlewska y el contratenor Derek Lee Ragin en un intento de reconstruir lo que habría sido en realidad el canto de Farinelli.
Año: 1994. Bélgica, Italia, Francia y EEUU.
Director: Gérard Corbiau. 
Fotografía: Walter Vanden Ende. 
Música: Temas clásicos de Haendel y otros . 
Montaje: Joëlle Hache. 
Guión: Marcel Beaulieu, Andrée y Gérard Corbiau. 
Intérpretes: Stefano Dionisi (Carlo Broschi - Farinelli), Enrico Lo Verso (Riccardo Broschi), Elsa Zylberstein (Alexandra), Jeroen Krabbé (George Frederic Handel), Caroline Cellier (Margareth Hunter), Renaud du Peloux de Saint Romain (Benedict), Omero Antonutti (Nicola Porpora), Marianne Basler (Condesa Mauer) Pier Paolo Capponi (Broschi) Graham Valentine (Príncipe de Gales), Jacques Boudet (Felipe V), Delphine Zentout (joven admirador), y Josef Betzing,Stefan Mazel, Harold Gotz, Alfonso Ansejo y otros. 
Duración: 111 minutos.
Según Porpora, el motivo por el cuál adopta el nombre de Farinelli, para diferenciarse de la competencia entre los teatros donde se presentaba a Farinelli o se ejecutaba la música de un Haendel; pese a la gran gravitación de su hermano Ricardo, y el tratamiento de los largos años transcurridos en España con el Cine se consiguió plasmar muy efectistas los numerosos encuentros sexuales de Farinelli al menos más creíbles en términos reales.
El carácter orgulloso y despótico del genial sajón está encarnado por Krabbé: en la película con muchas imágenes de "impacto", que sirven como ejemplo aquella en la que Haendel aplasta un insecto mientras habla con los hermanos Broschi: el mensaje subyacente pudiera ser: "Así podría hacer también con vosotros".
Al final, Riccardo acudirá a buscar a su hermano, que vive retirado en Madrid cantando sólo para distraer a Felipe V, para intentar la reconciliación.


En 1995 fue nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera,ya que  Corbiau presenta una excelente puesta en escena destacando el perfecto equilibrio entre los momentos más íntimos con el despliegue de los momentos musicales, que podría considerarse una auténtica maravilla sonora y por ser de cautivante belleza artística con su impecable recreación de la época del siglo XVIII, pero no obstante ganó el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.

Funciones: viernes a las 22.45hs.
Teatro Empire – H. Yrigoyen 1934 (esq. Riobamba) – CABA

domingo, 24 de agosto de 2014

Noche cultural de Gala lírica


En conmemoración a San Esteban en la semana Húngara en Bs.As, se realizó la Noche de Gala Lírica el 23 de agosto en el Auditorio Mindszentynum que acompañó una cena homenaje y como plato principal de excelencia lírica, ofreció un repertorio con arias de óperas que lucieron a la "messo" internacional Lucía Megyesi Schwartz y al barítono Juan Salvador Trupia acompañados en piano por Szuzsanna Gráf.
De Mozart el dúo de Zerlina y Don Giovanni de la misma ópera con Lucía Megyesi Schwartz y Juan Salvador Trupia también de Bizet, Habanera y Canción del torero de la ópera Carmen y de Rossini el dúo de Roseta y Fígaro del Barbero de Sevilla.

















A los postres un repertorio de dulces operetas húngaras interpretadas por cada solista incluyeron la "Canción de Vilja" de la Viuda Alegre de Lehar, y "Lejos está el gran bosque" y "La entrada de Giuditta" interpretadas por Lucía Megyesi Schwartz. Al final a dúo de la opereta la Viuda Alegre el aria "Todo mi deseo" con Lucía Megyesi Schwartz y Juan Salvador Trupia, y finalmente completando la velada para con dos canciones húngaras "Brindis Amargo" y "Oh cuántos peces" por el cantante Jeno Dombay.
La Asociación de Húngaros Católicos en Argentina con su centro cultural Mindszentynum ofrecen en su restó actos culturales con buena comida húngara con acogedora tertulia para románticos que puede hacerse con previa reserva al 4864 7570 en Aráoz 1857 en capital ó por mail; mindszentynum@gmail.com



domingo, 17 de agosto de 2014

"Don Giovanni" una traición infiel

                                                   Ilustración: Pablo Bernasconi 
Buenos Aires Lírica presenta Don Giovanni, de Mozart, con la dirección musical de Pedro-Pablo Prudencio y la puesta en
escena de Marcelo Lombardero.
La antiquísima leyenda del libertino castigado en la versión inmortal de Mozart y Da Ponte: como la ópera más reconocida.
Wolfgang Amadeus Mozart: Don Giovanni (estreno: Praga, 1787)

En Buenos Aires las funciones: viernes 22, martes 26, jueves 28, sábado 30 de agosto a las 20, Domingo 24 de agosto a las 18.
En el Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222)
Duración total aproximada: 3 horas 10 minutos, con un intervalo.
Dirección musical: Pedro-Pablo Prudencio
Puesta en escena: Marcelo Lombardero
Elenco: Nahuel Di Pierro, Iván García, Oriana Favaro, Victoria Gaeta, Cecilia Pastawski, Santiago Bürgi, Mariano Fernández Bustinza y Hernán Iturralde.
Coro Buenos Aires Lírica y orquesta.

Don Giovanni es una ópera en dos actos y seis escenas con situaciones cómico-dramáticas (dramma giocoso según la terminología de su época) con música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y libreto en italiano de Lorenzo Da Ponte (1749-1838). Narra las andanzas finales de un noble libertino en la Sevilla del siglo XVII.
Mozart y Da Ponte, después de su éxito con Le nozze di Figaro de 1786 en Praga fueron invitados a pedido componer y coproducir un nuevo título para una compañía italiana en la misma ciudad checa. Decidieron basarse en la leyenda del Giovanni tenorio el "Convidado de Piedra" de 1787, además muy popular y más antiguo desde que Tirso de Molina en el año 1617 con "El Burlador de Sevilla" estaba reviviendo innumerables veces estás infidelidades en el siglo XVIII, y por los autores de la talla de Moliére y de Carlo Goldoni posteriormente. Sin embargo, Da Ponte tomó como modelo inmediato una obra de segunda categoría que acababa de estrenarse en Venecia y con el asesoramiento de un notorio seductor de carne y hueso, "Gian Giacomo Casanova", Da Ponte produjo un libreto que realmente encendió la imaginación de Mozart: y el resultado fue Don Giovanni, cuyo título completo es "Il dissoluto punito, osia il Don Giovanni", y su estreno tuvo lugar el 29 de octubre de 1787 en Viena con éxito menor que el obtenido en Praga mismo que Mozart realizó algunas modificaciones con la eliminación del sexteto final que todos celebran la desaparición del enemigo y acabar entonando la moraleja de "¡quién mal anda, mal acaba!", y así mismo dificultó al público vienés para que su aceptación de la ópera fuera muy tardía.
Trás el estreno en Viena poco después, el emperador José II opinó: “Muy difícil para los cantantes, y muy dura para los dientes de mis vieneses”. La respuesta de Mozart, siempre orgulloso de su trabajo fue: “Majestad, déles tiempo para que la mastiquen”.

Formalmente, la obra sigue los lineamientos de la ópera del siglo XVIII: una estructura de recitativos en los cuales se desarrolla la historia, que alternan con arias en las que se expresan sentimientos. En 1787 ya hacía tiempo que este esquema se había flexibilizado por al avance de un arte más popular, el de la opera buffa, y cuándo Mozart entró en acción ya proliferaban los números de conjunto y los finales de acto donde generalmente todos los protagonistas hacen su contribución. El resultado final del trabajo de Mozart y Da Ponte es una de las grandes obras de arte de la civilización occidental, una ópera que ha sido calificada como la mejor de todos los tiempos.
La presencia de Don Giovanni en los escenarios porteños se remite a los principios de la ópera en nuestra ciudad, en la década de 1820. Desde entonces, como corresponde a su popularidad,  ha sido objeto de innumerables producciones. En el Teatro Colón lo vimos por última vez en 1993.
Buenos Aires Lírica lo presentó en 2008.

En ésta nueva producción contaremos con Nahuel Di Pierro en el papel protagónico a quién acompañarán Oriana Favaro (Donna Anna), el barítono venezolano Iván García (Leporello), Victoria Gaeta (Donna Elvira), Santiago Bürgi (Don Ottavio), Cecilia Pastawski (Zerlina), Mariano Fernández Bustinza (Masetto) y Hernán Iturralde (Commendatore).
Coro y orquesta con la dirección musical del maestro chileno Pedro-Pablo Prudencio y la puesta en escena es de Marcelo Lombardero. Siempre orientado a la visión de dar vida gracias a la tecnología la escenografía incorpora con la colaboración de la firma Multiled una pantalla modular en LED con mejor visualización y uniformidad cromática de brillo y contraste. Completa el equipo escénico Diego Siliano en escenografía, Luciana Gutman en vestuario y Horacio Efrón en iluminación.



Argumento
La acción tiene lugar en Sevilla en el siglo XVII
ACTO I. La acción en el exterior de la casa de Doña Ana. Don Juan está dentro, enmascarado y tratando de seducirla, y la primera voz que se oye es la de Leporello, criado de Don Juan, que está esperando afuera y que se queja de las penalidades de su trabajo.
Don Juan sale apresurado de la casa de Doña Ana; ella va trás él, intentando descubrir la identidad de su enmascarado ofensor. Su anciano padre, el Comendador sale también de la casa y se bate a duelo con Don Juan y el Comendador resulta muerto.
Don Juan y Leporello huyen: Ana y su prometido Don Octavio, descubren el cadáver del Comendador y Doña Ana hace jurar a Don Octavio que vengará la muerte del anciano.
Don Juan y Leporello están en una calle cuando aparece una mujer cantando sobre un amante que la ha abandonado. Don Juan determina “consolarla”, pero al acercarse a ella descubre que es Doña Elvira, de Burgos, a la que él precisamente, abandonó. Escapa de allí y deja a Leporello el trabajo de obligar a Elvira a escuchar la lista de las conquistas de Don Juan: “Madamina, el catálogo” (“Señorita, la lista”).

En una aldea cercana dos campesinos, Masetto y Zerlina, van a casarse. Llega Don Juan y encarga a Leporetto la tarea de echar de alli a Masetto; para deslumbrar a Zerlina que tiene aristocrático encanto: “La ci darem la mano” (“Allí nos daremos la mano”). Don Juan está a punto de llevarse a Zerlina cuando aparece Elvira, que canta una aria advirtiendo a Zerlina.
Entran Ana y Octavio y Elvira les dice que Don Juan es un bribón. mientras Don Juan les señala que está loca. Doña Ana reconoce a Don Juan por la voz y se lo dice a Octavio: “Or sai chi l’onore” (“Sabe ahora quien me robó el honor”), y Octavio canta el aria “Dalla sua pace” (“De su paz depende la mía”).
Don Juan está solo y canta su intención de invitar a los lugareños a una fiesta para aumentar su lista de conquistas, se marcha y entra Masetto. ofendido por su coqueta Zerlina pero consigue reconciliarse con ella: “Batti, batti” (“Pégame, pégame”).
Entra nuevamente Don Juan y los deseos de venganza de Masetto se debilitan ante la invitación a la fiesta. Octavio, Ana y Elvira, enmascarados, piensan unirse a la fiesta y atrapar a Don Juan en ella y los tres pronuncian una corta pero profunda plegaria: “Protegga il giusto celo” (“Proteja el justo cielo”).
En la fiesta se escuchan a la vez un minueto (para los señores), y una danza alemana (que Leporello insiste que Masetto baile con él), mientras que Don Juan intenta de nuevo conquistar a Zerlina y cuándo ella grita, Leporello dice que el ofensor ha sido él. Pero la verdad es puesta de manifiesto por Octavio, Ana y Elvira, que se han quitado las máscaras.
ACTO II. Don Juan ha cambiado de objetivo y su presa es una criada de Doña Elvira, para lograr su propósito intercambia su traje con el de Leporello, y juega ahora otra burla cruel a Elvira, cantando bajo su balcón una apasionada serenata, en la que le dice que aún la ama y cuándo baja la enamorada, la recibe Leporello disfrazado con el traje de Don Juan y cuando los dos se han marchado; éste vuelve a cantar a la criada. acompañado de mandolina: “Deh vieni alla finestra” (Ah, sal a la ventana”).
Llega Masetto con unos amigos, con el propósito de matar a Don Juan, pero éste en la oscuridad, pretende pasar por Leporello, haciendo marchar a los amigos pero éstos le dan una paliza. Llega después Zerlina y consuela a Masetto: “Vedrai carino” (“Ven, cariño mío”).

Elvira y el todavía disfrazado Leporello se encuentran con Zerlina y Masetto, y después con Doña Ana y Octavio; pensando que Leporello es Don Juan, los cuatro le amenazan, pero ante su sorpresa lo defiende Elvira. En un sexteto, Leporello es obligado a identificarse y entonces, con una aria, se las arregla para escapar.
Octavio canta de nuevo su amor por Doña Ana: “Il mio tesoro” (“Tesoro mío”) y Elvira pregona su sentimiento de haber sido traicionada “Mi tradi quell’alma ingrata” (“Aquel ingrato me traicionó”).
En un cementerio, Don Juan y Leporello contemplan la estatua del Comendador, y se oye de pronto una voz de ultratumba, la de la estatua, que recrimina su conducta a Don Juan, Leporello se llena de terror y Don Juan está impávido é invita audazmente a la estatua a que cene con él aquella misma noche, la invitación es aceptada.
Doña Ana ruega a su prometido Octavio, que comprenda su dolor por la muerte del padre y acceda a aplazar la boda: “No mi dir” (“No me digas que soy cruel”).
Don Juan está cenando alegremente en su casa, mientras unos músicos amenizan la velada, y Leporello aguarda de pie escuchando las canciones que interpretan los músicos, Don Juan tiene compañía femenina y aparece Elvira suplicando a Don Juan que cambie de vida, pero su petición es inútil. Cuándo sale, hace un espantoso grito por algo pavoroso que ha visto fuera y lo mismo ocurre con Leporello cuándo sale a ver qué ocurre: es la estatua del Comendador, dispuesta a cumplir la invitación a cenar que le hizo Don Juan.
El Comendador entra, habla a Don Juan, tratando de que se arrepienta sin conseguirlo; le toma la mano y lo arrastra consigo a las llamas del infierno mientras canta un invisible coro de demonios.
Cuándo entran en la estancia Doña Elvira, Doña Ana, Don Octavio, Zerlina y Masetto, todos con la idea de venganza, Leporello les dice que el Comendador se les ha anticipado y  todos ahora decidirán su porvenir: Elvira se marchará a un convento; Doña Ana guardará un año de luto antes de casarse con Don Octavio: Zerlina y Masetto se marchan a cenar y Leporello buscará un nuevo amo. Todos, con alegre corazón, dicen al público que aprendan la lección que les ofrece el destino de Don Juan.
Con una propuesta visual addgiornada con jóvenes cantantes que en su mayoría mantuvieron los principios de dinámica, expresividad y actuación, lucieron más aún su labor lírica con empeño y eficacia, como el bajo Nahuel Di Pierro, protagonista que va creciendo con desenvoltura y una segura impostación vocal.
Las jóvenes sopranos Oriana Favaro (Doña Ana) y Maria Victoria Gaeta (Doña Elvira) cumplieron con mérito sus exigentes roles, asumiendo las arias con empeño y corrección. Así también el trabajo vocal y escénico del bajo venezolano Iván García, oriundo de Caracas, como Leporello, con buen timbre vocal, y la  segura intervención del bajo barítono Hernán Iturralde como el Comendador, o sea el “convidado de piedra”.
La jóven mezzosoprano Cecilia Pastawski (Zerlina) fue eficaz y puso calidez a su rol, el tenor Santiago Burgi, animó un Don Octavio con apropiada línea en el fraseo de sus arias (particularmente en la difícil  “Il mio tesoro”) y el barítono Mariano Fernández Bustinza (Masetto), completaron el  elenco de cantantes de ésta versión que contó de otras veces con la dirección del maestro chileno Pedro Pablo Prudencio, en ésta temporada.
Fotos gentileza de Liliana Morsia.

sábado, 2 de agosto de 2014

"Cena renacentista con Da Vinci"


Los que asistan serán integrantes invitados al banquete que Leonardo Da Vinci preparó para Ludovico Sforza, duque de Milán, son recibidos por un heraldo (Ana López) de la Corte y anunciados con un título nobiliario, para luego los comensales ser acompañados por la camarera ( Laura Leonelli) al lugar predeterminado de la mesa dispuesta en herradura, en el reducto de La Biblioteca Café  donde en su espacio central se representará la farsa musical en (2 platos y 1 postre) "La Cena de Leonardo Da Vinci" que recrea las cortes renacentistas en que Leonardo (Ricardo Merayo) es el maestro del banquete según su libro "Notas de cocina" que recomienda sus 23 consejos culinarios y del buen comportamiento a los chef, los personajes sirven, y ver también las danzas es parte de todo lo que ocurre durante la representación que hace parte de la inspiración de la obra.
En un ambiente recreado con liturgia glamorosa con música en clave de la época del renacimiento, Leonardo invita a sus comensales a degustar bocadillos con las manos, una ingesta de bolitas de manjar blanco, patitas de ave, cuadritos de sémola con queso, pan con fungi sorpresa y crostines sazonados con berenjena y pasas, paté de hígado especiado que saborizan el paladar acompañado con vino tinto. Un final con dulce de torta blanca, alemana de manzana, de frutas secas y damascos recrean las recetas de los cocineros del siglo XIV y XV de la época, adaptado a los sabores de los paladares actuales.
Trás la trama de la obra, se pone énfasis en la música coral con voces bien armonizadas con cálida acentuación por la dirección musical de Pablo Manzanelli y sus coreutas Ricardo Merayo, Edith Margulis, Schuss Nouzille, Ana Sampedro, Ariel Vertzman, Laura Leonelli, Ana López que interpretan temas de época como la "Vecchie Letrose" de Adrien Willaert (1498), "Madrigale a un Dolce Usignolo" de Adriano Banchieri (1588), "El Grillo" de Josquín Desprez (1505), "La Bataille de Marignan de Clément Jeannequin (1498), "Lasciatemi Morire" de Claudio Monteverdi (1580), y varios más que se van intercalando a lo largo de la banquete-espectáculo junto a una selección de madrigales y danzas del Siglo XVI de propio estilo renacentista.
Entre cada escena donde Da Vinci relata algunas de sus invenciones que aprovecha en presentar como la máquina de picar vacas y espantar moscas, está la preferida de la culinaria italiana "spaghettis", elaborados por su máquina (una pastilinda) de invención para hacer fideos en tiras, donde se sirve sin indigestar durante el segundo acto, "Spaghetti alla bolognesa" matizada con la canción previa "Hoy comemos y bebemos", en un marco festivo de saltinbanquis y cantantes de cuándo él trabajó en la Corte de los Sforza.
En 1515 durante la batalla de Marignan los milaneses fueron derrotados por Francisco I de Francia
(Ariel Vertzman) y allí como el artista de la corte le obsequia "La Gioconda" a Enrique VIII (Hernán Bonadeo), quién durante sus horas libres dedicaba al jolgorio y se entretenia con la música y canciones que alegraban sus sentidos. Un típico personaje no menos significativo como protagonista político del Rey Carlos V que extendió sus dominios, fue su enviado el intempestivo monólogo farsesco de brochettes victoriosos del Capitán Matamoros, que representa a la Comedia del Arte en la interpretación humorística de Ana Padovani.
El libro que desempolvó retirando de su biblioteca que aún no se tenía quemado "Notas de cocina", Edith Margulis pensó que podía ser llevado a escena junto a la gastronomía, y elaboró la comida de la época concensuada por el chef Rubén Falcón, como así también la escenografía destaca una gigantografía de los personajes dispuestos como en "La Última Cena" (del fresco del refectorio de la Iglesia Santa Maria delle Grazie en Milán), sobre paños con escudos colgantes, vestuario sobre modelos de época del siglo XVI, y la producción le pertenecen para una diferente noche temática porteña, para que juntos los sabores de la gastronomía y el arte, se lleven de la buena mano cultural acompañada por la dirección de Melisa Hermida en su 6a temporada.
La Biblioteca Café , Marcelo T. de Alvear 1155; 4811-0673 con reservas a las 21.30hs.

domingo, 27 de julio de 2014

"MEDEA"


Juventus Lyrica presenta "Medea", de Luigi Cherubini, con cuatro únicas funciones, los días 18, 20, 24 y 26 de julio, en el Teatro Avenida (Av. de Mayo 1222).
Es una de las creaciones más famosas del máximo compositor romántico italiano, que estará bajo la dirección musical de Hernán Schvartzman y la dirección escénica de María Jaunarena.
Esta versión musical de Medea es la original escrita por Cherubini entre 1796 y 1797. La orquesta, que estará compuesta por instrumentos de época, será dirigida por Hernán Schvartzman, egresado del Conservatorio Real de La Haya, donde se desempeñó como director y co-director en varias óperas presentadas en Holanda (The Fairy Queen, Agrippina, L’incoronazione di Poppea, La Giuditta, Il signor Bruschino, Abdallah y Carmen).
Medea es el gran drama de amor, traición y locura al sentirse estafada por creer en la palabra de un griego, se subleva como mujer y se vuelve rebelde. Abandonada por Jasón, por quién renunció a su patria y con quién tuvo dos hijos, Medea llega a Corinto y allí es testigo de que su marido está a punto de casarse con la hija del rey. Frente a ésta situación Medea sabe que si Dircé muere la venganza del pueblo Corintio recaerá sobre sus hijos y entonces decide asesinarlos ella misma pero se arrepiente, y manda a Neris buscarlos pero se encuentra ante una acción final dramática consumada. Su autor Cherubini pudo interpretar claramente la tragedia lírica de la protagonista y plasmarla en una partitura excepcional.
Musicalmente Medée (1797), de un italiano incorporado a la vida musical parisina como lo fue Luigi Cherubini, heredera la rica tradición francesa a través del aporte de Gluck, en cuánto a valorizar la música con el canto que está al servicio del texto durante el período posterior a la revolución y anuncia el porvenir que tendrá la ópera romántica, así es como puede percibirse el eco en el mismo Fidelio (1814) de Beethoven. Más cerca de un Salieri que de Mozart sin menoscabo alguno. La función de Medea en un clima intenso mantiene atento a un público hasta el final, junto a los involucrados cantantes en la representación.
Quizás Eurípides intentaba alertar a una sociedad con encrucijadas y ambiguedades al poner un coro de mujeres que reflexionan en un transitar acorraladas, sacrifica la condición de madre al conservar una naturaleza oculta y velada.
La ópera inspirada por la tragedia epónima de Séneca, de Pierre Corneille se representó anteriormente en el Teatro Colón con la interpretación de Maria Callas, y con Gwyneth Jones quién fue la que interpretó a la Callas en 1953 en Florencia, dirigida por Vittorio Gui y diseño escénico de Margarita Wallmann. y Carlos Cossuta en 1969, y ahora se tiene la oportunidad de conocerla en la versión original francesa en el Teatro Avenida en Buenos Aires.

Juventus Lyrica retoma ésa posibilidad de enriquecer la lírica porteña a través de una producción que cuenta como protagonista a Sabrina Cirera, con importantes condiciones vocales que requiere el personaje, aportado con su cálido registro de una soprano dramática a la vez del fuerte temperamento en la actuación que requiere el personaje.
La direccion de Hernán Schvartzman con instrumentos que son replicas de la época, como el fagot que acompaña la bella aria de Neris en el comienzo del segundo acto, donde se cuenta con el interés que siempre despierta Eugenia Fuente, y Verónica Canaves en segunda dama, en una esperada reaparición. También se luce Laura Pisani en la escenas inicial como Dircé, la nueva esposa de Jasón (el tenor Nazareth Aufe), en un personaje ingrato en el sentido que es difícil, al tiener menor atractivo que los femeninos, cuenta además con la valiosa interpretación de Neris con Eugenia Fuente.
Tal vez, pase algo similar, con el de la voz grave de Creón, que cuenta con el aporte que significa la presencia de Alejandro Meerapfel.
Efectiva fue la participación del Coro con la dirección de Hernán Sánchez Arteaga.
Un diseño escenografico de Gonzalo Córdova de adecuada  funcionalidad suficiente para mostrar la tragedia con toda su riqueza, sin otras distracciones, así como lo quiso Gluck y la música, que sirve al texto, como a su puesta  teatral.

Argumento
Lugar en el  Corinto
Época: Antigüedad
Acto I
Afueras del palacio del rey Creonte

Dircé se prepara para su boda con Jasón. Sin embargo, con la ayuda de Medea, él ha robado el vellocino de oro y, al hacerlo, Medea ha traicionado a su familia y establecido una relación con él, y el resultado es que ha tenido dos hijos. Aunque Jasón ha abandonado entonces a Medea, ella reaparece y exige que vuelva a ella. Jasón la rechaza y Medea lo maldice, jurando vengarse.

Acto II
Dentro del palacio

Neris, la esclava de Medea, anima a su desesperada ama a que abandone la ciudad. Sin embargo, Creonte aparece y ordena a Medea que se marche. Ella le pide otro día más con sus hijos y, después de que el rey esté de acuerdo, aparece más calmada y le da a Neris dos regalos de boda para su rival.

Acto III
Entre el palacio y el templo

Neris le lleva a Medea a sus dos hijos. Se oyen lamentos de dentro del palacio y se descubre que uno de los regalos de boda de Medea que ha envenenado a Dircé. Se reúne una enfadada multitud y Neris, Medea y los niños se refugian en el templo. Las dos mujeres reaparecen con Medea, quién lleva un cuchillo manchado de sangre con la que ha matado a sus dos hijos. El templo, al que Medea regresa, se incendia y destruye.