lunes, 7 de noviembre de 2011

MANÓN, una trágica historia de amor adolescente

Coreografía y Dirección: Kenneth MacMillan
Diseño: Peter Farmer
Iluminación: Rubén Conde
Producción: Teatro Municipal de Santiago de Chile
Coreógrafo Repositor: Karl Burnett
Asistente Coreográfico: Adriana Alventosa
Orquesta Estable del Teatro Colon
Director Musical: Carlos Bertazza
Principales Intérpretes
Manon ………. Natalia Pelayo - Karina Olmedo
Des Grieux ………. Juan Pablo Ledo - Federico Fernández
Lescaut ………. Edgardo Trabalón - Vagram Ambartsoumian
Monsieur G.M ………. Sergio Yannelli - Martín Miranda
Amantes de Lescaut ………. Silvina Perillo - María Clara Da Silva
Madama ………. María Rosa Magán - Virginia Licitra
Jefe de los mendigos ………. Emiliano Falcone - Edgardo Trabalón

Una obra internacionalmente reconocida, cuyo autor es un coreógrafo muy prestigioso y que conlleva una gran producción de velada completa.
MacMillan retomó -ya avanzado el siglo XX- la tradición que Marius Petipa había iniciado en la Rusia de las últimas décadas del siglo XIX: coreografia de ballet suntuosos y extensos con la trama argumental simple que requería abundantes escenas accesorias para armar una obra, precisamente, MacMillan recurrió en sus ballets de porte a historias más complejas.
El 6 de noviembre de 2011, a las 17:00 horas, bajo la dirección de Lidia Segni, el Ballet Estable del Teatro Colón presentó Manon, del coreógrafo británico Kenneth MacMillan y el compositor musical Jules Massenet.
La dirección musical está a cargo del maestro argentino Carlos Bertazza, al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón, y el diseño coreográfico es de Karl Burnett.
Manon es un ballet concebido en tres actos con música de Jules Massenet, con orquestación y arreglos de Leighton Lucas, inspirada en versiones teatrales operísticas y coreográficas basado en la novela "La historia del caballero Des Grieux y Manon Lescaut" de Abate Prévost que publicara en 1731; la obra muestra el avance de su época y que fuera estrenada en Londres en el año 1974.
Manon narra la historia de amor plena de alternativas y peripecias, ambientes diversos y personajes de cierta densidad psicológica, entre una atractiva muchacha destinada al convento y un noble de provincia que se enamora perdidamente de ella. Adolescentes ambos, juntos huyen a París, y allí las vicisitudes de la vida real ponen al descubierto sus auténticas búsquedas y caracteres: Manon es una muchacha amoral; su hermano Lescaut, un buscavidas inescrupuloso; su enamorado Des Grieux, un hombre débil y títere de las circunstancias, por sobre todo una mujer ambiciosa que aspira despiadadamente al lujo apelando a la traición de su amado y a la prostitución; Des Grieux, ingenuo y débil busca la venganza, y cae en el juego y la violencia, y al matar se ve obligado a escapar con Manon por un pantanoso bosque que los deja extenuados en su fuga, al descansar en un claro ella tiene delirios de su pasado y Des Grieux al tratar de consolarla ella va desfalleciendo hasta morir en sus brazos.
El amor incondicional, ambición y sensualidad invitan a una experiencia vibrante, romántica e inolvidable en donde Mc Millan pone el acierto en el canevas coreográfico con fluídos movimientos sobre la parejas de intérpretes en los pas de deux, que la bailarina danza casi siempre en brazos de su partenaire sin tocar el piso, alejándose de la rigidez clásica de la danza.
La habilidad coreográfica de MacMillan, pudo percibirse en el inspirado trío que ejecutan Manon, su hermano y el rico pretendiente de ella, así como en la escena en la que Manon baila como en un sueño, manipulada por los hombres que se dan cita en una casa de juegos y prostíbulo de lujo.
Manon en ésta versión es un claro abandono de la concepción tradicional clásica del ballet para concentrar gestar un concepto de modernidad neoclásica, que impida la dispersión según la trama literaria basada en la obra del Abate, que describe la época previa a la Revolución Francesa, en la que vive Manon, una seductora cortesana del ambiente parisino que debe fugar hacia los humedales pantanosos donde enfermará de paludismo.
De ésa mujer tan bella como cínica y atrayente Guy de Maupassantt manifestó; "Manon encarna todo lo placentero y más atractivo como lo más infame de la criatura femenina"
El gran mérito de ésta Manon reside en el Ballet del Colón que dirige Lidia Segni, en su compromiso profundamente artístico y en los grandes artistas que lo integran; y sin duda, en todos los matices y aún más para su corrompido Lescaut, la asombrosa bailarina Silvina Perillo hizo de su alegre amante, una composición finísima junto a Natalia Pelayo y Juan Pablo Ledo, ambos muy buenos bailarines, pero desde un punto de vista interpretativo no lograron dominar con la suficiente hondura las cambiantes facetas de sus personajes.
En cuanto a los otros roles hay que destacar al brillante Sergio Yannelli como Monsieur G.M., a Edgardo Trabalón como el jefe de los mendigos, a Vagram Ambartsoumian como el carcelero y a Silvina Vaccarelli y María Clara Da Silva como dos chispeantes cortesanas.
Las seis funciones programadas tendrán lugar los domingos 6 y 13 de noviembre a las 17:00 horas y los días martes 8, miércoles 9, viernes 11 y sábado 12 a las 20:30 horas.
Teatro Colón, Tucumán 1171 (4378-7109), de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas y domingo de 10:00 a 17:00 horas. O por internet a: www.teatrocolon.org.ar. Entradas: desde $10.