viernes, 20 de abril de 2018

Goran Bregovic y la música balcánica



El teatro Opera Orbis presentó la orquesta de "Bodas y Funerales" de Goran Bregovic que reúne una linea de sonidos extremos emocionales que pueden saltar al éxtasis, con música que transita la cristiana, judía y musulmana en una gran fiesta musical de la tolerancia. Esto tiene sentido al repasar su propia vida en un país donde pasó por la guerra de los balcanes entre 1992 y 1995, en Sarajevo convulsionado de Bosnia-Herzegovina para intentar comprender a vivir con diferencias políticas y religiosas armoniosas, al echar un manto trágico como un réquiem para un funeral.
Hoy Sarajevo puede lidiar entre cierta tranquilidad o mañana despertarse a tiros entre unos y otros por la preocupada situación que se vive en Siria y que la historia puede repetirse, por lo cuál Sarajevo es una metáfora de nuestro tiempo, así como el conflicto de su madre, una serbia ortodoxa y su padre un croata católico terminaron divorciados. Bregovic vivió en su casa las diferencias políticas-religiosas a las que tuvo que adaptase y cuándo estalló la guerra se encontraba en París y no volvió durante cuatro años. Fueron años traumáticos al tener una familia complicada en medio de una guerra civil entre ortodoxos y católicos, al ver como unos se disparaban contra todos y se desangraban a la distancia de Goran. Entonces la escusa fue su nuevo disco "Three Letters from Sarajevo" que trae en su concierto, una música que reúne obras de la cultura cristiana, judía y musulmana que hoy suena como una utopía, como la Jugoslavia que desapareció con Tito que unificaba todas las etnias, e imaginaba sin separaciones religiosas.
Esta utopía es imposible con la religión y la política, pero la música puede armonizar en la vida real para que suene más armoniosa, y el compositor imagine que un día el mundo sea como una partitura en que las notas altas se compartan con las bajas y ésa utopía se pueda armonizar.


Sus vivencias llevó a Goran a un aquelarre musical donde conviven fanfarrias militares, ritmos del este europeo, la nostalgia romaní y las voces búlgaras son sensaciones desbordadas de rebeldía y libertad bajo el comunismo de Tito, donde el rock permitió renovar al fenómeno social con su música más vibrante a una nueva generación de jóvenes, que se unieron al grupo como Bijelo Dugme, influenciado por Led Zeppelin. Cuándo Kusturica lo convocó para la banda de sonido de la película "Tiempo de gitanos" todo cambió para Goran y su música balcánica se volvió célebre en el mundo. "Pero hay algo en ése largo camino para que el mundo sea mejor, y son las pequeñas cosas como un disco que puede ayudar a iluminar ése camino", y "Lo bello de la música es ver algo que dejaste a un amigo, vuelve transformado en un tesoro", se expresa Goran.