viernes, 14 de abril de 2017

"La Coronación de Poppea"


Claudio Monteverdi, nacido en Cremona y vivió en la transición del siglo XVI al XVII, y el 9 de mayo cumplirá 450 años de su nacimiento es quién nos ha dejado los primeras obras maestras del género, genialidades que en nuestros días han cobrado una renovada trascendencia y reconocimiento y por tal fue llamado "el padre de la ópera" aunque no haya sido el creador, pero si el de la obra polifónica sacra y profana en los oficios de la Basílica de San Marco.
La historia de la ópera comienza una generación antes, en el palacio del conde Giovanni Bardi en Florencia, donde un grupo de jóvenes amigos (la "Camerata Bardi") se reunía para especular sobre el drama griego y cómo sería su representación realmente. Eran los tiempos en que la forma musical favorita era "el madrigal", una pieza cantada donde el texto era interpretado en forma polifónica por tres voces distintas, una forma que se había llegado gracias a la fuerte influencia de los maestros del norte de Europa.
El madrigal, decían los Bardi, tenía líneas melódicas diferentes y no podía dar lugar a una interpretación dramática convincente, y sabemos ahora que los griegos declamaban el texto de una manera semicantada, y apoyados en ésa teoría compusieron escenas dramáticas con el formato que llamaron stile "rappresentativo" y que hoy conocemos como recitativo.


Descartada la polifonía hubo que inventar un sostén armónico para la única voz cantada - por ejemplo, un bajo con acordes a improvisar. Nace el "bajo continuo"... ése fue el germen de la ópera (palabra que en italiano significa, sencillamente, "obra") y ahí comienza lo que en la actualidad damos en llamar, en música, el estilo Barroco. Bajo éstos principios se fueron componiendo obras teatrales completas, primero con gran éxito en los salones de la nobleza donde los príncipes competían por las puestas en escena más costosas y espectaculares (como sabemos, un vicio del que la ópera nunca se logró deshacer por completo).
El primer compositor que desarrolló las nuevas ideas a fondo fue Jacopo Peri (1561-1633) cuya Dafne de 1594 es la primera ópera de la historia. A lo largo de un cuarto de siglo la declamación se hizo aún más expresiva, el bajo continuo tomó dimensión de orquesta, se incorporaron más elementos melódicos y nace el "aria" hasta que la ópera trascendió los palacios, se difundió en teatros públicos y fue millones.


Venecia lideró la ópera como género popular en Italia durante la mayor parte del siglo XVII y tuvo épocas en las que funcionaron hasta cinco teatros en una misma noche, los libretos -junto con una vela- se vendían en las esquinas y los autores eran celebridades reconocidas. Monteverdi llegó a ser una de ésas celebridades. Ya era un compositor destacado cuándo se interesó por el naciente género: nacido en Cremona en 1557, su carrera culmina como maestro di capella de la Basílica de San Marcos de Venecia y tanto sus libros de "madrigales" como sus composiciones polifónicas para la iglesia eran altamente valoradas.
Atraído por el nuevo principio teatral comprendió que debía componer de otra manera - según una "seconda prattica", como él mismo la llamó.
Esa otra manera era el recitativo que tanbién venía funcionando pero él lo profundizó hasta lograr sus creaciones que han resistido el paso de los siglos. ´Escribió unas "dieciocho" óperas aunque solamente se conservan tres: Orfeo, "Il ritorno d´Ulisse in patria" y la última, L´incoronazione di Poppea. Orfeo, particularmente, es considerada como la primera obra maestra indiscutida de la ópera. Se estrenó en 1607 en el palacio ducal de los Gonzaga en Mantua.
Cuándo se desprendió de los palacios y del mecenazgo de los príncipes, la ópera pudo dejar de ser correcta al abandonar su temática de seres mitológicos e incorporar personas vivientes.
Precisamente Poppea de 1642-43 es una de ésas obras tal vez la primera, que hablan de personas y de sus defectos y es ésa una de las características que la hacen tan moderna. Por la aparente inmoralidad de la historia -el excepcional libreto de Giovanni Francesco Busenello- fue siempre motivo de discusión, pero no debe olvidarse que el contenido de la obra, como el de innumerables otras de siglos pasados, era conocido por un público que sabía que el verdadero Nerón terminó por matar a Poppea pateándola en el vientre cuándo estaba embarazada.


Aquí debemos mencionar que precisamente ése dúo no es obra de Monteverdi, pertenece a Benedetto Ferrari, uno de sus alumnos. No debemos sorprendernos ya que en aquellos tiempos prevalecía el concepto de "taller" del artista del cuál participaban también sus discípulos y asistentes. Por ésta razón en Poppea se incluye a quién fuera el célebre sucesor de Monteverdi en Venecia Francesco Cavalli (1602-1676), hoy es imposible asegurar exactamente a quién pertenece cada pieza; lo que sí sabemos es que el plan general y la supervisión de la obra son inequívocamente de Claudio Monteverdi. Monteverdi murió en Venecia en noviembre de 1643. Por el comentario de un pionero en el redescubrimiento y la interpretación de la música antigua de Nikolaus Harnoncourt: "Es difícil comprender la frescura intelectual con la que un compositor de 74 años de edad fue capaz de sobrepasar a sus propios alumnos en el estilo más moderno de su tiempo y de establecer estándares aplicables al teatro musical de los siglos venideros".




Prólogo: Fortuna, Virtud y Amor discuten sobre quién es la más poderosa. Amor se declara superior y asegura que lo demostrará con la historia que sigue. Roma imperial, alrededor del año 60 de nuestra era. Ottone, héroe militar del Imperio Romano, regresa a su casa y espera encontrarse con su amante Poppea. Pero Poppea se ha entusiasmado con el emperador Nerón, quién quiere casarse con ella y hacerla emperatriz: nada más tentador para la muy ambiciosa. Aunque Nerón, para eso, primero debe divorciarse de su esposa Ottavia.


Séneca, filósofo, maestro y consejero del emperador desaprueba la idea y especialmente recomienda a Poppea no seguir adelante. Nerón entonces se enfrenta con Séneca quién no tiene otra alternativa que suicidarse. Definitivamente rechazado por Poppea, Ottone concluye que debe matarla, para lo cuál es alentado por otro antiguo amor: Drusilla. Ayudado por Drusilla y disfrazado con sus ropas, Ottone intenta asesinar a Poppea pero fracasa debido a la intervención del Amor.
Cuándo todos creen que Drusilla es la culpable, Ottone confiesa. Nerón, aunque les perdona la vida, los manda al exilio, junto con Ottavia que ha admitido su complicidad en la conspiración.


Entre el 22 al 23 de abril BAlirica y Nuova Harmonia pondrá en el Teatro Coliseo la L´Incoronacione di Poppea, ópera en 2 actos de casi 3hs con intervalo sobre libreto de Gian Francesco Busenello con el siguente elenco; Nerón Santiago Burgi (Tenor), Popea Cecilia Pastawski (messosoprano), Octavia Luisa Francesconi (messosoprano), Ottone Martin Oro (contratenor), Séneca Iván García (bajo), Drusila y Fortuna Victoria Gaeta (sopranoy Arnalta Gloria Rojas (contralto) con la dirección musical de Marcelo Birman, puesta en escena de Marcelo Lombardero, escenografía de Daniel Feijóo, vestuario de Luciana Gutman, coreografía de Ignacio González Cano e iluminación de Horacio Efron.


Del musical de recitar cantado que venía de la Camerata Florentina se intercalan canciones que cambian el concepto del espectáculo musical y teatral al inventar un género que no tenía posteridad anterior y se componía para ser interpretadas en ocasiones especiales o por única vez.


La Popea de Lombardero es una versión propia más allá de cuál sea la verdadera o de aquellas dos que se conservan y son distintas entre sí, incluyen al manuscrito de Nápoles que nada tiene y no el de Venecia que tiene dos actos copiados por su esposa con anotaciones y cortes, pero en ambas se encuentra con el "bajo continuo" o algunas melodías del "ritornelli".
Popea es una obra sobre el poder y el deseo irrefrenable que debe satisfacerse a toda costa y nada importa al imperio de Nerón, frente a su deseo por Popea explícitamente sexual, pero a pesar de ello Popea desea el trono caiga quién caiga. El duelo entre la virtud, la fortuna y el amor caerá defendido por éste, entendido como puro deseo de amor carnal, a pesar que el final no fue escrito por Monteverdi sino por Cavalli o supuestos Francesco Sacrati o Benedetto Ferrari aún sin dilucidar pero cierto es que causa un efecto extraordinario.
En lo estético opina Birman se tomaron decisiones de visión actual de la realidad para nuevos públicos de concepción abierta con cortes dramáticos y agregando sinfonía tienen el propósito de cautivar a todos que frecuentan éste género.