lunes, 13 de febrero de 2012

"La proporción exacta de la belleza"

...Es como una regla matemática que se descubrió hace milenios y establece una regla universal que aparece en el arte, la ciencia y la naturaleza conocido como el número de oro, compite con el Pi en aplicaciones y es el concepto matemático más cercano al miticismo.
En un principio era el verbo en referencia a Dios... del conocimiento puede decirse lo mismo, ya que en su inicio era uno y su fragmentación en diferentes disiplinas comenzó después, y fue en ése principio que se descubrió el numero de oro.
Es como un reg
alo de Dios como regla divina del Universo.
Para los científicos el número más trascendente de la naturaleza, para los artistas la estética suprema que usaron los grandes maestros como Leonardo Da Vinci, y para los escépticos es solo un número más aunque posea propiedades curiosas.
Los primeros testigos son los seres humanos al decubrirlo lo llamaron "número aúreo" .
En Marco Aurelio se puede encontrar los primeros indicios del número de oro en las proporciones de algunas construcciones en la antiguedad, como la gran Pirámide de Keops,
y en la escuela de los Pitagóricos del siglo V a.C al utilizar una estrella pentagonal o pentagrama escondía el número de oro.
La estrella pentagonal era símbolo de los pitagóricos y el Universo estaba configurado según un órden numérico donde cabían los números fraccionarios y la estrella se encontrara en la relación entre la diagonal del pentágono, y su lado, era el número de oro. en la escuela de los Pitagóricos del siglo V a.C al utilizar una estrella pentagonal o pentagrama escondía el número de oro.
De hecho la relación entre la diagonal del pentágono y su lado es el número áureo y la primera escritura lo define al aparecer en el siglo III a.C en el libro matemático de "Los elementos" de Euclides
que lo definió así; "se dice que un segmento está dividido en media y extrema razón cuando el segmento total es a la parte mayor, como la parte mayor es a la menor". Si ubicamos ése punto veremos que el número de oro es una proporción y cuándo se divide la mayor parte del segmento por la menor parte ( y también al dividir todo el segmento por la mayor parte) el resultado es el mismo número; 1,6180 ...cuya característica es tener infinitas cifras decimales no periódicas como el número Pi.
Éstos resultados no fueron revelados por tratarse de números fraccionarios con infinitas cifras decimales que al desafiar la lógica pitagórica, decidieron ocultarlos.
Actualmente el número de oro se repres
ena por la letra griega fi (Φ) en honor a Fidias, arquitecto del Partenón que utilizó en sus construcciones.
Éste número contiene muchas propiedades matemáticas como el único número que m
ultiplicado por sí mismo, dá lo mismo que sumarle 1 ó si se calcula su inverso o sea (1 dividido el mismo) dá lo mismo que restarle 1.
En la Edad Media el número de oro aparece oculto en una serie matemática. En 1202 Leonardo Fibonacci publicó un libro introduciendo la notación arábiga matemática usada hasta hoy más conveniente que la romana, y gracias a ello se dispusieron los conocimientos científicos que regirían más tarde.
El Liber Abaci contiene los acertijos para responder sobre la forma en que crecería una colonia de conejos, Fibronacci ideó la serie 1,1,2,3,4,5,8,13,21,34,55 ...y cada término se obtiene sumando los dos términos anteriores, así 5= 2+3 ó 13 = 8+5.
A medida que se avanza en la serie y se divide un término y su anterior, se obtiene un número más pa
recido al número áureo, ejemplo 8/5 = 1,6, si avanzamos más34/21=1,617..
La serie de Fibonacci aparece en la naturaleza de forma como se agrupan las semillas en los
girasoles, en las piñas o en la estructura del ADN, responden al número áureo. Éstos trabajos de Fibonacci quedaron ignorados por mucho tiempo y su redescubridor del número de oro fue Lucas Pacioli en 1445-1512 en su tratado de 3 volúmenes, "La Divina Proporción" donde se describen las proporciones de las construcciones artísticas, y propuso un nombre exacto: las relaciones entre distintas partes de su cuerpo debían ser proporciones áurea y aparece allí el libro que fue ilustrado por Da Vinci donde aparece el dibujo del hombre de Vitrubio al que demostró interés por el arte y la ciencia, sea probable que tenga aplicado el número de oro en sus obras como en La Última Cena y la Gioconda. Lo mismo se sabe de otros pintores como Rafael y Salvador Dalí que era fanático en aplicar las matemáticas en sus obras.
La ilustración del hombre de Vitrubio es la perfección que sigue la proporción divina, donde el cuadrado tiene por lado la altura del cuerpo coincidente a un cuerpo armonioso, con la longitud entre los extremos de los dedos de ambas manos, cuando los brazos están extendidos y formando un ángulo de 90° con el tronco.
El cociente entre la altura del hombre (lado del cuadrado) y la distancia del ombligo a la punta de la mano (radio de la circunferencia), es el número áureo.
El cine también manejó el número áureo en direct
ores como Stanley Kubrik en (Odisea del espacio) o Peter Greenaway ( que lo usaron en sus films, además el arquitecto contemporáneo Le Corbusier fue adepto al número de oro y creó una medida "el modulor" basado en el número áureo para realizar sus construcciones, y de ésta manera aparece la estética suprema.
Por su parte la lógica de Immanuel Kant está basada en la ética (aquello que es verdadero debe ser bueno) y está la estética (lo bueno es bello) entonces el número de oro es filosafal de la cultura.
Los nuevos descubrimientos astronómicos descubrieron propiedades físicas de los agujeros negros cuando desaparece la materia depende de una fórmula, en cuál la masa es el número áureo y el final del Universo es el final del verbo, sellado por la proporción divina.
Los astrónomos encontraron también relaciones entre la serie de Fibonacci, el número de oro y el cosmos como ocurre con los anillos de Saturno, en que están dadas las proporciones áureas.
La mayor sorpresa sucedió en 1989 cuándo el físico Paul Davies de la Universidad de Adelaida estudiaba la fuerza centrífuga de los agujeros negros que impide que éstos se sigan achicando y ésto depende de cuán rápido rota el agujero negro, pero existe un valor específico que determina cuándo el agujero se achicará, y aumentará su calor interno, y lo que determina el valor crítico es la masa del agujero negro y el número de oro.

domingo, 12 de febrero de 2012

Los PERFUMES que dejan huella en los sentidos del olfato.

Todo comenzó en la prehistoria cuándo los hombres primitivos encendían la hogera para calentarse y alejar las fieras de su entorno, y para ello usaban ramas y maderas resinosas que emanaban olores, algunos de características dulces que no se tenían sentido antes y al encontrarlo agradable, les hizo pensar en usarlo como ofrenda a sus dioses porque sentían fuerzas sobrenaturales que envolvía su aroma y podían regir los destinos de cada ser humano en la Tierra.
Los aromas de la naturaleza siempre acompañaron al ser humano desde el primer día: así las flores, los árboles, el mar, o los excrementos de algún mamut.... todos ellos dejan alguna huella inolvidable en la nariz.
Así desde la historia antigua las pociones que seducen el olfato, y un sentido difícil de halagar se hace fascinante cuando las fragancias delicadas se acercan a lo divino, con aromas neutros o aquellos vahos que pretenden espantar a los demonios.
La primera referencia bíblica se centra en su finalidad religiosa y cuenta que Moisés le encarga a Gran Sacerdote Aaron quemar incieso y prepare un perfume, prohibiendo sus uso con fines profanos.
La Biblia cita sobre uso de lociones como los consejos de Noemi a su nuera Ruth en el uso de fragancias ó cuando Judith se acicala para seducir a Holofernes. Otras razones usaron fragancias para invocar a Dios y explicar la seducción de una mujer endiabladamente hermosa que el cristianismo alabó ó condenó el uso de perfumes y unguentos.
La idea del perfume surge posteriormente para enmascarar los olores indeseables y para que la fragancia hechice al olfato.
Inumerables son las ceremonias religiosas que utilizan maderas aromáticas como el incienso como parte de las alabanzas a dioses, santos y demonios en cada religión.
En el Nuevo Testamento la hermana de Lázaro aparece ungiendo los piés de Jesús con unguento perfumado y también vino Nicodemo por la noche a ver a Jesús y trajo mirra perfumada y alóe que envolvieron con lienzos su cuerpo según la costumbre de los judíos, y también los Reyes dejan incieso y mirra en el pesebre, y así tanto el nacimiento como su muerte están ligados con los perfumes.
Egipto adoptó de los sumerios todo lo relacionado a la cosmética. Los sacerdotes fumigaban sus oraciones con olores fuertes para favorecer la elevación de los espíritus y el alma con mirra, resina de terebinto, gálbano, olíbano, lándano, también usaban aceites como unguentos perfumados que formaba parte del rito religioso, y así se consiguió que el pueblo egipcio sea
el más pulcro de ésos tiempos y el más perfumado.
Para los griegos todo lo bello era otorgado a los dioses ya que defendían la idea del origen divino del perfume como algo fenomenal y debían comprarse con esencias que provenían del Olimpo como sagradas ya que aplicaban su arte en los envases cerámicos en que guardaban las esencias que luego popularizaron vendiendo por el Mediterráneo, y Italia en Roma eran ofrecidas a los emperadores para sus fiestas guerreras o enbriagadoras en sus palacios. Así en Francia floreció la cosmética de nivel al sugerir aquellas fragancias llegadas de Grecia, sin embargo Sócrates las odiaba al decir que ningún hombre debía perfumarse porque se igualaba el olor del hombre libre con el esclavo. En cambio las damas romanas superaban a Sócrates y a sus esclavas les hacían llenar la boca con perfume para ser espolvoreadas en rostro y cuerpo como vaporizadoras humanas.
Los árabes aprovecharon conocer más y perfeccionar su cultura de los que les precedieron,
utilizando alambiques para destilar el alcohol como soporte para elaborar las escencias perfumadas como el almizcle, la algalia y el agua de rosas que fueron requeridos y usados en la Edad Media.
Así se favorecieron los intercambios de las esencias entre Oriente y Occidente por los Cruzados (1096-1291) y los mercaderes inundaron al mundo junto a las especies aromáticas.
Durante el Renacimiento con el redescubrimiento de la cultura greco-romana y la invención de la imprenta permitió difundir tratados de perfumería en la región, y sus pobladores conocían las mil maneras de oler un perfume para ofrendar a sus dioses.
Ésto también trajo aparejado en ése periódo descuidar la higiene, y entre las damas era común evitar el baño para usar esponjas perfumadas en axilas y muslos, ésto consiguió afectar a damas de alcurnia como así a la plebe al proliferar la sarna.
Entre los mugrientos tomó fama Enrique IV de Francia que no se lavaba nunca ni disimulaba su olor fétido de los perfumes. En su noche de bodas su esposa casi se desmaya y cartas de sus amantes atestiguaban que los vahidos eran insoportables en el lecho de la cama.
Florencia y Venecia fueron las capitales más perfumadas y nació el arte perfumista evolucionado por la química y la destilación que mejoraron la calidad de las esencias.
En Venezia se usaban técnicas orientales con la llegada de los frasco de vidrio decorados y pulidos, y el perfume adquirió solicitada presencia.
La moda consiguió imponer el uso de guantes perfumados que se fabricaban en Grasse al sur de Francia, así comenzó el olor a lavanda, jazmín, naranjos y rosas.
Durante la Revolución Francesa se estancó el mercado perfumista al estar asociado a la nobleza, pero con la llegada de Napoleón que gustaba de los buenos aromas, retornó a una nobleza diferente y los perfumes antes en manos de artesanos cobraron impulso industrial manifacturero, que convertiría a la perfumería como la más dinámica y lucrativa en el mundo.
Ya no era solo por la fragancia sino que sumaba el frasco, su envoltorio como presentación y la publicidad como parte de objeto de seducción que en el siglo XXI no escapa a las imposiciones del mercado marketinero.
Los catadores de fragancias llamados "narices" eran los encargados de marcar el rumbo de la moda acompañado del marketing para seducir al público y acompañar la moda femenina, ya que siempre el marketing tiene cara de mujer.
Se explica así que en la actualidad la nuevas fragancias como Antonio Banderas y Sofia Loren además de las tradicionales de los modistos Dior, Laroche, Givency, Armani, etc, son aquellos olores
de refinada técnica de elaboración que sumados a sus principios artísticos, son legados por los viejos tiempos de los saumerios.
"Los latidos intensos que se provocan en una mujer perfumada, es olerse antes de ser vista" dijo Marcel Rochas.
"Saber perfumarse es todo un arte, allí donde el calor es más intenso activa la fragancia y se hace más duradera, pero fundamentalmente debe ser colocado en lugares donde la mujer desea ser besada...", aseveró una vez Coco Chanel.