lunes, 11 de abril de 2016

"FAUSTO" de Charles Gounod


Charles Gounod es el más entretenido de los pactos con el diablo y abre la 14º temporada de Buenos Aires Lírica en el Teatro Avenida, con "Faust" y libreto de Michel Carré y Jules Barbier basado en el drama de J.W von Goethe con la dirección musical de Javier Logioia Orbe y la puesta en escena del talentoso régisseur argentino Pablo Maritano.
Es una de las grandes óperas del repertorio clásico que fue estrenada en París en 1859, y narra la leyenda medieval del pacto con el diablo de acuerdo al poema alemán de Johann Wolfgang von Goethe.
Por su popularidad fue la ópera más exitosa de todas hasta el siglo XX a pesar de no incorporar los aspectos filosóficos que dieron fama al Fausto de Goethe (en Alemania se la conoció como “Margarethe”), sigue siendo una de las óperas más apreciadas gracias a su magnífica inspiración melódica y a su fluida dramaturgia.
Ésta versión se integra con la Puesta en Escena de Pablo Maritano.
Elenco: Dario Schmunck (Faust), Marina Silva (Marguerite), Hernán Iturralde (Méphistophélès), Ernesto Bauer (Valentin), Cecilia Pastawski (Siebel), Juan Font (Wagner) y la participación especial de Virginia Correa Dupuy (Marthe).
Escenografía:Enrique Bordolini.
Vestuario:Ramiro Sorrequieta.
Iluminación:Enrique Bordolini.















Faust fue la obra que inauguró el Teatro de la Ópera Metropolitana de Nueva York allá por 1883, en ése antiguo teatro que se encontraba en Broadway en la calle 39, local que fue dejado por la compañía para mudarse al Lincoln Center desde los 1960. Es una obra que han interpretado grandes tenores y bajos desde su estreno en 1859. De los primeros se exige: matices,  notas tanto graves como agudas, y mucha presencia y es un reto para todo bajo que llegue a interpretarlo como el bajo Fedor Chaliapin.


La puesta incluye bailarines y coro que ilustra cada escena que se inicia con la botica de Fausto entre alucinaciones crea al diablo y que está todo en sus sueños.
En la obra de Goethe, Marguerite tiene un papel secundario, pero en la obra de Gounod es básicamente  ella, pués es el personaje por el que los otros personajes se desenvuelven, y vemos su evolución que trasciende con su crescendo vocal y se vuelve  más lirica hacia el dúo con Faust en el tercer acto. Termina los dos últimos actos devastada emocionalmente, habiendo pasado por diversos pecados y estados de histeria.
Muy pocos cantantes logran interpretar tan bien roles tan opuestos como el de Faust en una obra tan compleja y filosófica, que resulta difícil llevar sus temas principales al escenario elegido, siendo el principal reto del director enfocar la atención en los elementos artísticos. 
La leyenda medieval del sabio que vende su alma al diablo sobre el final de su vida, en la mayoría de las veces fue tratado con superficialidad que vá más allá del estudio de la naturaleza y del alma humana, y de aquellas ideas cristianas del bien y del mal para llegar a una confrontación del hombre consigo mismo, con su fé y su conciencia.
En nuestra versión autóctona de Estanislao del Campo de nuestra literatura el aporte en éste tema era trascender la invención diabólica en el Fausto criollo en 1866 en tiempo de la Guerra con el Paraguay para energizar la valentía de los criollos con el personaje de Anastacio " El Pollo" que no distinguía la ficción de la realidad y de los errores imperdonables que habían afectado al ser nacional en sus costumbres criollas. 



La acción se sitúa en Alemania, en el siglo XVI. 

PRIMER ACTO.
 El anciano doctor Faust se encuentra en su estudio, solo y desesperado, añorando la juventud. Ante la falta de respuesta a sus interrogantes filosóficos invoca al demonio, que acude bajo la forma de un caballero de nombre Méphistophélès. El recién llegado se pone a sus órdenes asegurándole que puede satisfacer todos sus deseos. Pero con una condición: después de su muerte, el alma de Faust habrá de pertenecerle. 

Faust, que solamente quiere recobrar el vigor, la sensualidad y las esperanzas de la juventud, acepta el pacto y bebe la poción que Méphistophélès le ofrece. Transformado en un joven elegante, Faust canta al futuro y a las alegrías que le esperan, y ambos parten en busca de aventuras.



SEGUNDO ACTO. En la plaza del pueblo el soldado Valentin, a punto de ir a la guerra con su regimiento, confía su hermana Marguerite a sus amigos. Méphistophélès aparece y se burla de Marguerite, provocando a Valentin y a los suyos. Valentin ataca pero su espada se quiebra en el aire; los soldados huyen, aterrorizados. Llega Faust, quien queda hechizado por Marguerite, y le ofrece su compañía. Ella lo rechaza, a lo que Méphistophélès asegura a Faust que con su ayuda la conquistará.


TERCER ACTO. Faust y Méphistophélès entran al jardín de la casa de Marguerite. Méphisto hace aparecer un cofre lleno de joyas, que Marguerite se prueba, encantada, frente al espejo. 
Faust y Méphisto se presentan ante Marguerite. Faust inicia su campaña de seducción de Marguerite, al principio sin éxito; finalmente, con ayuda de Méphisto, se abrazan y desaparecen en el interior de la casa. 



CUARTO ACTO. Nueve meses después Marguerite ha dado a luz a un niño de Faust. El amante, sin embargo, la ha abandonado. Valentin regresa de la guerra y se encuentra con su hermana humillada. 
Faust viene dispuesto a pedir perdón a Marguerite, pero solamente se encuentra con Valentin, quién lo reta a duelo. Protegido por Méphisto, Faust hiere de muerte a Valentin, que muere maldiciendo a Marguerite. Ella huye a la iglesia, donde intenta rezar. Méphisto y los suyos se lo impiden.



QUINTO ACTO (Nota: la primera escena corresponde al ballet sobre la Noche de Walpurgis que no se representa en la versión de BAL). Marguerite está en prisión y será ejecutada por haber asesinado a su hijo. La despierta la voz de Faust: ella todavía lo ama. Con ayuda de Méphisto, Faust la libera de las cadenas. 
Recuerda tiempos mejores, pero aún bajo la insistencia de Méphisto ella se niega a escapar con Faust. 
Reza a Dios por la salvación de su alma y rechaza a Faust. “¡Salvada!”, cantan los ángeles, y mientras Faust se hunde en su vergüenza, Marguerite asciende al cielo.