El museo que funciona en el edifcio aprovechó la fiesta patria para renovar la limpieza y desagues, los techos y pisos, revoques y muros pintados de blanco, su sistema de iluminación con tablero inteligente, su carpintería colonial remodelada y sistema de seguridad y una reforma de su infraestructura básica perimetral del museo. Actualizó además sus objetos de exhibición de los acontecimientos históricos de 1810 para llegar al público con más información.

Los visitantes que recorren el museo podrán relacionarse más activamente con las piezas expuestas y manipular una cámara que muestra los túneles debajo del patio a los visitantes, que por semana se aproximan a dos mil y un total de 35.000 desde que se inauguró durante la fecha patria.

Entre los objetos rescatados está la primera imprenta del país que editó el primer periódico "La Gaceta", y el estandarte ganado a los ingleses, el lugar donde funcionó la primera cárcel de varones de la ciudad, y sus cimientos son los únicos que quedan del siglo XVII como el único espacio original que allí funcionaba. Se completa con la escena de un cepo de la época con una pintura de Juan León Palliere que ilustra tal como era la cárcel, y otra sala contiene en su vitrina los ladrillos y tejas originales, algunos cuadros y videos que muestran los cambios en la fisonomía del edificio.
El edificio fue sufriendo avatares de sucesivas modificaciones de gustos arquitectónicos como el achicamiento y un afrancesamiento de su torre superior posterior a su derrumbamiento y reconstrucción en 1940.Hoy el Cabildo muestra su contextualización pluralista de su pasado histórico como testigo del devenir político argentino para ser vanguardia de su futuro.